Desde la tarde del sábado pasado, en la víspera de los comicios electorales, cobraron auge varios incidentes irregulares en centros de votación de algunos municipios del país, algunos de los cuales degeneraron en violencia; sin embargo, diversas voces coinciden con que no se ha incrementado la conflictividad electoral en comparación con procesos anteriores.
En Villa Nueva y San José el Golfo, ambos municipios del departamento de Guatemala, a través de videos se denunciaba el acarreo de votantes. En el segundo de los municipios, incluso, se suspendieron las elecciones porque la inconformidad de los pobladores derivó en disturbios.
En San Martín Zapotitlán, Retalhuleu, también se produjeron problemas y quemas de papeletas por la inconformidad de vecinos por el supuesto acarreo de votantes. Por el mismo motivo, también hubo bloqueos en Sipacate, Escuintla, e incidentes en Chisec, Alta Verapaz.
Mientras que en la capital lanzaron un artefacto explosivo en un centro de votación de la zona 10 e incendiaron un vehículo en la zona 14.
Hasta horas de la tarde, el Ministerio Público daba cuenta de 208 denuncias y 31 capturas en todo el territorio nacional. Los principales puntos de conflictividad son Alta Verapaz, Guatemala y Escuintla.
Sin embargo, la Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt) en su informe que emitió en horas de la noche de este domingo 25 de junio, destacó que “la violencia no fue tendencia”, y que en la mayoría de las juntas receptoras de votos no se observaron incidentes.
Explicó que, en cuanto a la conflictividad electoral, se produjeron incidentes como presión para votar o no votar por un partido o un candidato, reacciones en contra de la llegada o movilización de votantes presuntamente ajenos a esa localidad, limitaciones o impedimentos al ejercicio físico del voto, entre otros.
En total, la MOE-Gt contabilizó 43 incidentes relacionados a conflictividad electoral y 14 episodios de violencia.
Por aparte, el procurador de los Derechos Humanos, Jorge Córdova, destacó que el evento se ha desarrollado en “tranquilidad”.
“Sabemos muy bien que hay problemas, pero en un evento de esta índole algo tenía que suceder. Pero aparte de eso todo se ha dado con tranquilidad, gracias a Dios”, expuso el magistrado de conciencia.
En la elección pasada el Tribunal Supremo Electoral (TSE) contabilizaba 54 municipios conflictivos, frente a 62 en el actual proceso.
Historia
Pero los incidentes y disturbios han sido recurrentes en cada proceso electoral, principalmente en la primera vuelta cuando, aparte de presidente y vicepresidente, se elige a corporaciones municipales y diputados distritales.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), registró 46 municipios con incidentes dentro del proceso electoral en 2019. En San Jorge, Zacapa, se repitieron las elecciones porque las juntas receptoras de votos renunciaron por aparentes amenazas, similar caso a lo que ocurrió este año en San José del Golfo.
También se repitieron las elecciones en Esquipulas Palo Gordo, San Marcos, por supuesto acarreo de votantes. En este departamento también hubo problemas en El Rodeo, La Blanca y Malacatán. Asimismo, hubo conflictos en Iztapa, Escuintla; San Antonio Ilotenango y Chicamán, en Quiché; así como en San José Acatempa y Santa Catarina Mita, en Jutiapa.
En las elecciones de 2015 los incidentes ameritaron la anulación de 11 comicios municipales que se repitieron en la segunda vuelta. Además, en una comunidad de Patzún, Chimaltenango, pobladores quemaron las papeletas.
También hubo violencia armada. En Zacapa se produjo un confuso incidente entre simpatizantes de dos partidos que dejó como resultado cuatro hombres heridos de bala.
Retención
En la elección de 2011 el incidente más significativo se produjo en Nahualá, Sololá, donde auxiliares del TSE fueron retenidos durante varias horas en la aldea Xejuyup. Además, en Santa Catarina Ixtahuacán se quemaron papeletas.
En Zacualpa, Quiché, partidos opositores que perdieron la elección quemaron el edificio municipal en rechazo a la reelección del alcalde. Lo mismo ocurrió en San Miguel Pochuta, Chimaltenango.
La Misión de Observación Electoral (MOE-Gt), señaló recientemente que son seis los departamentos que más probabilidades tienen que ocurran conflictos y enfrentamientos: San Marcos, Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz, Izabal y Petén.
Por aparte, la organización Diálogos, que es parte de la MOE-Gt, publicó un modelo de conflictividad en el que se clasificaron más de 110 municipios con alta probabilidad.
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