Guatemala elegirá este 2023 al nuevo presidente y vicepresidente, diputados al Congreso de la República, Parlamento Centroamericano y 340 alcaldes y sus respectivos concejos y dentro de este proceso se presentó la Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt), que velará por unas elecciones libres, justas y transparentes.
La primera vuelta para elegir presidente, vicepresidente, diputados y alcaldes será el domingo 25 de junio de 2023 y si ningún candidato presidencial obtiene por lo menos la mitad más uno del total de votos emitidos, la segunda vuelta será el 20 de agosto del mismo año.
Este 16 de junio, las organizaciones presentaron la MOE-Gt, que está integrada por un consorcio de siete organizaciones de sociedad civil que contribuye, desde la participación ciudadana, a la integridad de los procesos electorales.
En un comunicado de prensa la MOE-Gt menciona que además de realizar el proceso de monitoreo y observación en las elecciones de 2023, también evaluará el trabajo y el uso de los recursos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el financiamiento de los partidos políticos y el gasto electoral, la desinformación que pueda surgir y la violencia contra candidatos y líderes políticos durante la contienda.
MOE-Gt está conformada por:
- Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies)
- Asociación Desarrollo, Organización, Servicios y Estudios Socioculturales (Doses)
- Coordinación de ONG y Cooperativas (Congcoop)
- Asociación Civil Diálogos
- Guatemala Visible
- Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi)
- Instituto Centroamericano para los Estudios de la Democracia Social (Demos).
En este momento
En qué se enfocará MOE-Gt
Según informaron, la MOE-Gt “desarrolla una misión de observación sistemática y sistémica, de carácter cualitativo y cuantitativo, en los ámbitos local y nacional”
Explican que la observación imparcial “contribuye a la confianza pública en el proceso y el órgano electoral, a la estabilidad política y a mitigar los riesgos de la violencia política. Además, brinda alertas tempranas, promueve la responsabilidad política de los actores electorales y hace recomendaciones de mejora”
En el comunicado se detalla que los cuatro ámbitos que ellos priorizaron observar en el proceso de elecciones de 2023 fueron definidos en función de los principales desafíos que este enfrenta.
Los cuatro puntos son:
- Certeza y transparencia en las condiciones administrativas y judiciales
“La MOE-Gt/Guatemala Visible enfocará su observación en el desempeño del TSE, en el papel clave que juegan las instituciones del Sistema de Justicia y otros órganos de control, para garantizar reglas ciertas y su aplicación estandarizada. También evaluará el cumplimiento del calendario electoral; la inscripción de candidatos; el registro de votantes; la administración y organización de las elecciones; y, la integración y funcionamiento de los órganos temporales”, se lee en el documento.
Añade que “MOE-Gt/Asies realizará una verificación del proceso y de los resultados electorales a partir de una muestra aleatoria y representativa de alrededor de 1 mil 200 Juntas Receptoras de Votos y una red de observadores voluntarios”.
- 2. Financiamiento de campaña y uso de recursos públicos con fines electorales
“La MOE-Gt/Icefi son los encargados de la observación del financiamiento político y el gasto de campaña electoral, el uso del sistema de Cuentas Claras por parte de las organizaciones políticas, el desempeño de la Unidad de Control y Fiscalización del TSE, y realizar esfuerzos para detectar el posible uso de fondos públicos con fines político partidarios en campañas electorales”.
- 3. Desinformación y acceso a medios de comunicación
“La misión también medirá las tendencias en la desinformación en medios de comunicación y redes sociales, además de analizar la cobertura mediática de los partidos políticos y las campañas electorales, analizando la equidad en el acceso a medios y el desempeño de la Unidad Especializada sobre Medios de Comunicación y Estudios de Opinión del TSE”.
- 4. Violencia y conflictividad
“MOE-Gt/Diálogos monitoreará la violencia y la conflictividad electoral durante todo el proceso, incluyendo el día de las elecciones, prestándole especial atención a personas en condiciones de vulnerabilidad”.
Red Nacional de Observación Electoral
Además, el MOE-Gt y DEMOS y MOE-Gt/CONGCOOP serán los encargados de “conformar, capacitar y desplegar una red nacional de observadores voluntarios en 30 municipios, para garantizar la observación electoral en el ámbito local. Se aspira a contrastar las dinámicas y patrones territoriales de las campañas electorales y su relación con aquellas que se presentan a nivel nacional, recopilando información sobre las áreas clave de observación”.
Natalia Gámez, secretaria técnica y de comunicación de MOE-Gt, dijo que esperan poder hacer informes mensuales sobre estos cuatro puntos que identificaron y si fuera necesario, por alguna coyuntura, podrían hacer en menos tiempo.
Informe
Gámez dijo que la MOE-Gt en su primer informe dio a conocer que los cuatro aspectos que verificará durante las Elecciones Generales de 2023 fueron el resultado de la observación que han hecho en esos mismos temas.
El informe cita que los problemas durante las elecciones 2019, tales como “consolidación y publicación de los resultados electorales, la tendencia a usar recursos judiciales de manera indebida para alterar la competencia electoral, el carácter difuso de ciertas normas de la Ley Electoral y de Partidos Políticos y la pérdida de confianza en las elecciones que reportan los estudios de opinión, crearon nuevos retos para la logística de las elecciones, y demandan esfuerzos extraordinarios para que el TSE, la Contraloría General de Cuentas, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, actúan decididamente para dotar de certeza al proceso electoral”.
Aclara que el TSE ha sido cuestionado en parte, por un “marco normativo difuso, comunicación insuficiente sobre potenciales cambios en procedimientos electorales claves para la certeza de las elecciones, dudas sobre transparencia en ciertos procesos de adquisición pública, ejecución presupuestaria baja y percepción de aplicación discrecional de ciertas normas”.
Afirma que estas anomalías “alimentan la judicialización indebida de las elecciones y fomenta una confianza ciudadana baja en el TSE como institución y en el proceso electoral”.
El informe menciona, en el caso de Financiamiento de campaña y uso de recursos públicos con fines electorales, que “uno de los retos más notables que enfrentan las elecciones guatemaltecas es un régimen de financiamiento vulnerable a la filtración de dinero ilícito y al uso partidista de recursos públicos en las campañas”.
Añade que diversos estudios e investigaciones en Guatemala y fuera del país “han evidenciado el uso de fondos de organizaciones criminales y estructuras de corrupción para el financiamiento electoral, remarcando su impacto negativo sobre la independencia de los regímenes políticos y las instituciones estatales”.
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